Resumen Ejecutivo
Antecedentes
La demanda global de cacao de alta calidad (fino o de aroma) aumentará en los próximos años. Hay un aumento de la demanda de chocolates básicos en nuevos mercados (China e India) y una nueva demanda de chocolate fino o de aroma en los mercados que tradicionalmente requieren chocolates básicos, debido a los gustos refinados que están surgiendo en los mercados maduros (Estados Unidos).
Además de la creciente demanda de nuevos clientes en nuevos mercados, los mercados tradicionales verán un aumento de la demanda a medida que los consumidores requieran mayores porcentajes de cacao fino o de aroma por producto (ej. una barra de chocolate negro). Durante el mismo período, se prevé que habrá una demanda insatisfecha de cacao debido al estrés climático y a la presión ocasionada por las enfermedades del cacao en regiones que en la actualidad son grandes productoras.
En otras palabras, en general, se prevé que la escasez en la oferta mundial de cacao se profundizará aún más, y continuará incrementándose. Incluso en las condiciones actuales del mercado, el cacao y su principal producto final, el chocolate, mantienen una fuerte demanda internacional y un próspero mercado de futuros de materias primas, que respalda un régimen de precios relativamente estables. El mercado mundial de cacao fino o de aroma se caracteriza marcadamente por no estar saturado. En el mundo del cacao, existe un mercado para cada grano producido.
La República Dominicana se posiciona como ninguna otra nación exportadora de cacao para tomar ventaja de estas dinámicas. Las naciones comparables más cercanas son Ecuador y Perú, ya que ambas son exportadoras netas de cantidades significativas de cacao fino o de aroma. Ambas naciones enfrentan barreras a la producción que actualmente no existen en la República Dominicana, incluidas la moniliasis y la escoba de bruja (hongos de árboles que diezman la producción del cultivo), así como la intrusión de material genético de cacao de sabor ordinario (Forastero y CCN-51).
Estas dinámicas son bien conocidas en todo el sector en la República Dominicana, y gran parte del diálogo en la Comisión Nacional del Cacao, una coalición público-privada creada para hacer frente a los retos del cacao nacional, se centra en cómo aprovechar el aumento de la demanda global y la reducción del suministro.
Entre otras tendencias se incluyen los compromisos de las grandes corporaciones con el aumento del acceso al cacao ambientalmente sostenible. Por ejemplo, Mondelez, Mars y Hershey impulsan iniciativas de sostenibilidad conocidas como ‘Cocoa Life’,, ‘Sustainable Cocoa Initiative’ , y ‘Hershey’s Cocoa Sustainability 2020’, respectivamente. Estas iniciativas se centran, principalmente, en un compromiso de adquirir más cacao certificado en Comercio Justo, UTZ, Orgánico y Rainforest-Alliance. Una vez más esta tendencia favorece a la República Dominicana, que tiene el mayor porcentaje de su cacao certificado por estas organizaciones, en comparación con otras naciones exportadoras. Si bien solo el 2 por ciento del cacao mundial se obtiene de la República Dominicana, el 70 por ciento del cacao orgánico certificado mundialmente procede de la República Dominicana.
Asimismo, es de notar que la tendencia de la certificación en la República Dominicana puede haber entrado en un declive. Los excedentes de precios que aportan las certificaciones se han reducido a medida que más naciones, atraídas por excedentes de precios lucrativos, se han convertido a las prácticas de certificación.
Un gran comprador de cacao dejó de pagar recientemente los derechos de la licencia de certificación debido a que los costos de la licencia hacen que el sobreprecio ofrecido sea económicamente nulo. Esta tendencia económica está actualmente en progreso y el resultado final sigue siendo desconocido. Los procesos orgánicos utilizados en la República Dominicana se mantienen sin cambios, y la nación está en la mejor posición de suplir a los compradores interesados en cacao certificado.
La República Dominicana, con casi el 100 por ciento de cacao fino o de aroma (variedades Trinitario y Criollo), la producción más alta de cacao certificado del mundo, y una infraestructura de procesamiento (fermentación, secado) madura, profesional e industrializada, se encuentra en una posición excelente para tomar ventaja de las dinámicas actuales y futuras del mercado mundial de cacao.
Este documento propone que, a partir de un análisis de cara al mercado de la demanda de cacao y de la capacidad del país, se justifica una inversión en el sector cacao de la República Dominicana, y establece que dicha inversión puede tener beneficios rentables para el sector, la nación, y para los actores involucrados a lo largo de las generaciones futuras.
Recomendaciones:
Hay un número de esquemas de intervención posibles que representan opciones viables para la participación del Programa ECI. Estas opciones se dividen en dos categorías generales:
· El aumento de la cantidad y calidad de la producción de cacao a nivel de finca, que implica mejoras en el cultivo (es decir, mejorar las operaciones a nivel de finca: los materiales de finca y los sistemas de finca).
· Aumento de procesamiento de los productos finales a través de más inversiones en infraestructuras, lo que implica ayudar a los procesadores post-cosecha con los sistemas y las inversiones en infraestructuras.
Estas opciones de actuación son desglosadas y analizadas en el “Análisis estratégico” del documento. En resumen, la mejora de la productividad y la calidad a nivel de fincas implica actuar con los cacaocultores para ayudarles a mejorar la calidad y el rendimiento de sus cacaotales, mientras que la asistencia en el proceso post-cosecha incluye la inversión en infraestructuras de post-cosecha.
Después de consultar con los miembros de la industria, las cooperativas agrícolas y representantes gubernamentales, y de haber analizado la dinámica del mercado en cuestión, y la historia y el progreso de la producción de cacao y exportación en la República Dominicana, el presente documento recomienda un enfoque basado en la colaboración con los cacaocultores y las familias de los cacaocultores para aumentar la calidad y cantidad de la producción de cacao a nivel de finca, con algunas excepciones en la parte post-cosecha, que debe ir a la gestión del posible exceso de oferta y a la asistencia a los grupos de mujeres.
Se ha constatado que este enfoque beneficiará claramente mejor a las economías de las fincas locales y las comunidades rurales, haciendo al mismo tiempo el mayor bien, sin duda, para mejorar los ingresos de los exportadores, los ingresos a nivel de fincas para las familias y las comunidades cacaocultoras, el PIB nacional, y la solidez económica de la nación con el paso del tiempo.
Es vital señalar que todos los actores entrevistados, incluidas las compañías de procesamiento y exportación que, teóricamente, serían los beneficiarios directos de las inversiones de procesamiento post-cosecha, recomendaron, en cambio, que se colabore con los cacaocultores para ayudar a aumentar la productividad a nivel de fincas. Un aumento de la oferta de granos de cacao de alta calidad beneficiará al sector cacao en su conjunto y a todas sus instancias interesadas. Más adelante, en la sección denominada “Análisis de valor agregado”, puede verse un análisis claro de esta dinámica.
Dicha opción está más al alcance de la mano en la ecuación del cacao dominicano; se trata de un proceso en el que diversos actores involucrados han enfrentado retos para llevarlo a buen término, debido a la gestión centralizada y desinteresada que se requiere. Es aquí donde el IESC y USDA pueden servir mejor a la industria del cacao de la República Dominicana.
Al intervenir en el punto de partida del sector cacaotero dominicano a nivel de finca, es probable también que el Programa Exportando Calidad e Inocuidad evite una serie de dificultades económicas que incluyen “seleccionar ganadores” a costa de los procesadores competidores, comprometiendo su competencia y libre albedrío, y disminuyendo la oferta de cacao dominicano sin fermentar, que según se ha demostrado, tiene un canal de mercado definido.
La teoría de cambio para la cadena de valor es aumentar dramáticamente la producción de las fincas mediante el injerto de árboles y la formación de los cacao-cultores en el mantenimiento de los árboles injertados.